Comentario al libro “Design, when everybody designs: An introduction to Design for Social Innovation” de Enzo Manzini


Por Laura Quezado

Actualmente, la palabra ‘diseño’ es designada para muchas cosas. Sin embargo, para K. Friedman, E. Stolterman – editores de la colección Design Thinking, Design Theory (The MIT Press) el factor común que las vincula es el servicio: los diseñadores se dedican a prestar servicios cuyos resultados buscan satisfacer las necesidades humanas.

Para Enzo Manzini, reconocido estratega de diseño y experto en diseño sostenible, sostiene la tesis que todos estamos dotados con la capacidad natural de diseñar, pero no todo el mundo es un diseñador competente y muy pocos se convierten en diseñadores profesionales. A partir de esta premisa, y bajo una visión optimista sobre los rumbos de la humanidad, el diseñador italiano observa las prácticas locales y cotidianas: las personas en su vida cotidiana, empeñadas en su lucha diaria, con múltiples problemas y dificultades, van desarrollando oportunidades y soluciones. El autor observa cómo cada vez con más frecuencia, estas personas (re)descubren el poder de la colaboración para aumentar sus capacidades, y cómo éste (re)descubrimiento da lugar a nuevas formas de organización colaborativas y a nuevos artefactos que los ayudarán a solucionar los nuevos desafíos. En este contexto, argumenta Manzini que los diseñadores profesionales tienen una responsabilidad importante frente a los cambios sociales del futuro, generando las condiciones para un trabajo colectivo y colaborativo entre profesionales y públicos no-profesionales.

Innovación social: hacia una Nueva Civilización

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La hacienda Little Donkey Farm está ubicada en las afueras de Pekín. El proyecto, inserido en un contexto urbano-rural, es uno de los ejemplos de innovación social destacados por Manzini. Fuente: Little Donkey Farm

El libro comienza tratando de los cambios ocurridos en el diseño y en la sociedad. Son cambios vinculados de un mundo cada vez más conectado y en transición hacia un paradigma de la sustentabilidad. Un mundo en que todos constantemente tienen que diseñar y re-diseñar su existencia, quieran o no; un mundo en que muchos de estos proyectos convergen y dan lugar a amplios cambios sociales; un mundo en que el rol de los expertos en diseño es alimentar y entregar suporte a estos proyectos individuales y colectivos, y de esta forma, potenciar los cambios sociales que estos ocasionan. En otras palabras, el diseñador puede ser comprendido como un facilitador de las transformaciones sociales que están realizando diferentes colectivos organizados.

El proyecto incentiva que los consumidores, habitantes de la zona urbana de Pekín, arrenden una parcela de tierra y cultiven ellos mismos sus alimentos. Fuente: bjreview.com.cn

 

¿Qué es la innovación social? Según Manzini son los casos que emergen de una recombinación creativa de bienes y prácticas – el capital social y el patrimonio histórico; la artesanía tradicional y la tecnología avanzada, por ejemplo – con la finalidad de alcanzar , de forma inédita, metas socialmente reconocidas. La posible convergencia de innovación social y los  sistemas distribuidos[1] podría dar lugar a redes de microempresas capaces de revolucionar el sistema de producción, mejorando la dimensión local y redistribuyendo actividades de producción y oportunidades de trabajo en direcciones opuestas de lo que ha sido dominante en décadas pasadas (Rojo, 2003).

El contexto de interés del libro es de la gran transición: un proceso de cambio en lo cual la humanidad está empezando a llegar a un acuerdo con los límites del planeta, y lo cual también nos está conduciendo a un mejor uso de toda la conectividad disponible. Sin lugar a dudas, experimentamos actualmente un estado de sobre-conectividad, que se traduce en un consenso creciente y equivocado, como alerta algunos autores (Mackenzie, 2007, citado por Jungnickel, 2014), de que los ciudadanos están obligados a estar siempre conectados – vía internet, sobretodo – para que, de este modo, puedan participar plenamente y disfrutar de los beneficios de la sociedad democrática moderna.

 

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Fab Lab: Un importante ejemplo de trabajo colaborativo inserido en un contexto de producción con tecnología de punta. Fuente: Fab Lab Barcelona

 

Diseñando en un Mundo Conectado

               El en contexto de la gran transición ¿qué se espera que haga que el Diseño? ¿Qué motiva el Diseñador y cuáles son las expectativas de los potenciales beneficiarios? Para contestar a tales cuestiones, Manzini acude a dos pares de dimensiones fundamentales de la labor del diseño; son dimensiones autónomas pero que interactúan entre sí, constituyéndose en un solo proceso en que ya se pueden reconocer ciertas características.

Mapa 1: Polaridades. Fuente: elaboración propia con base a Manzini (2015)

El primero par está constituido por las dimensiones: problem solving (resolución de problemas) y sense making (toma de sentido). Según el autor, el debate en torno de estas dos dimensiones se asimila mucho a anteriores sobre la relación entre Forma y Función, o entre Belleza y Utilidad. Desde la perspectiva problem solving, se encuentran aquellos que estén buscando resolver problemas reconocidamente más o menos bien formulados, como por ejemplo, soluciones que faciliten la vida de personas que sufren de diabetes, o soluciones para purificar el agua de un pueblo aislado en África. Desde la toma de sentido sense making, se encuentran aquellos que estén buscando hacer que los espacios cotidianos sean más atractivos, interesantes y agradables, como por ejemplo, el diseño de un espacio compartido en un proyecto de vivienda social en Europa.

El segundo son las dimensiones denominadas por el autor como, diffuse design (diseño difuso) y expert design (diseño experto). Manzini explica que es posible diseñar entre los dos polos extremos – difuso y experto – donde el primero es puesto en práctica por los “no expertos” – y su capacidad de diseño natural – y el segundo por aquellos que fueron capacitados para diseñar profesionalmente.

A partir de la combinación de estos pares (Mapa 1), es posible esbozar posibles escenarios para el Diseño, constituidos sobre una cultura que une lo local con lo global (localismo cosmopolita), y sobre una infraestructura resiliente capaz de recalificar el trabajo y acercar la producción al consumo (sistemas distribuidos).

  • Escenario 1: Organizaciones de base (diffuse design ↔ problem solving):

Es utilizado por grupos que diseñan iniciativas que tengan como objetivo hacer frente a los problemas locales (como la falta de espacio verde en un barrio, por ejemplo). A menudo, aunque no necesariamente, sus actividades son impulsadas inicialmente por fuertes motivos ideológicos o políticos.

  • Escenario 2: Activismo cultural (diffuse design sense making):

Es utilizado por las personas interesadas en las actividades culturales (tanto en términos profesionales, como no profesionales), y que establecieron ambiente para promover, presentar e intercambiar sus áreas de interés.

Mapa 2: Design Modes. Fuente: elaboración propia con base a Manzini (2015)

  • Escenario 3: Diseño y agencia de comunicación (expert design sense making):

Es utilizado por expertos que utilizan sus conocimientos y herramientas específicas para concebir y desarrollar productos originales y, servicios y artefactos comunicativos. Esta modalidad de diseño incluye la mayoría de las tradicionales agencias de diseño y comunicación.

  • Escenario 4: Diseño y agencia de tecnología (expert design problem solving):

Es utilizado por expertos con una base muy técnica, con propósito de solucionar problemas complejos mediante la reducción de los problemas técnicos y sociales. Este modo de diseño se realiza normalmente por las agencias de diseño formadas por equipos interdisciplinarios.

Diseño para la innovación social

El diseño para la innovación social es todo lo que el diseño experto puede hacer para activar, mantener y orientar los procesos de cambio social hacia la sostenibilidad. En términos prácticos, es la mezcla de diferentes componentes: ideas y visiones originales (de la cultura del diseño), herramientas de diseño (de diferentes disciplinas del diseño) y creatividad (que es un don/regalo personal), en el marco de un enfoque de diseño derivada de la experiencia previa de diseño reflexivo.

Sin embargo, ni todo el diseño es un diseño para la innovación social. La aparición de un nuevo material, una nueva tecnología funcional, o un nuevo sistema de producción siempre ha resultado en el diseño de productos, servicios y sistemas que puedan tener considerables efectos sociales. En estos casos, con todo, no estaríamos hablando de diseño para la innovación social, pues la fuerza motriz de esta transformación es tecnológica y no social.

El diseño para la innovación social tampoco es lo mismo que diseño social. La primera expresión se refiere a formas sociales como tales; es decir, a la forma en la que se construye una sociedad. En el segundo sentido que indica la existencia de situaciones particularmente problemáticas (como la extrema pobreza, la enfermedad, o la exclusión social, y circunstancias tras eventos catastróficos) en que tanto el mercado como el Estado no lograron encontrar soluciones, y que por lo tanto plantean (o debería plantear) la necesidad de intervención urgente de alguna otra parte.

Red de servicios colaborativos. Fuente: Slide Share. Collaborative Services, by Jégou & Manzini

El libro, ante todo, pretende ser una contribución a la formación cultural de los diseñadores, ya sean expertos o no expertos. Su segunda y tercera parte, tituladas respectivamente Colaborative People (gente colaborativa) y Making Things Happens (haciendo con que las cosas sucedan), transcurren sobre casos conocidos por el autor, principalmente en Italia. En las palabras de Manzini, ya que la cultura está ligada al contexto, se puede decir que ésta obra es una contribución italiana a una conversación internacional.

[1] El desarrollo de los sistemas distribuidos vino de la mano de las redes locales de alta velocidad a principios de 1970. Un sistema distribuido se define como una colección de computadores autónomos conectados por una red, y con el software distribuido adecuado para que el sistema sea visto por los usuarios como una única entidad capaz de proporcionar facilidades de computación Son seis las características principales responsables de la utilidad de los sistemas distribuidos. Se trata de compartición de recursos, apertura (openness), concurrencia, escalabilidad, tolerancia a fallos y transparencia (Colouris, 1994 citado por Rojo 2003).

Bibliografía:

Jungnickel, K. (2014). DiY Wifi: Re-imagining Connectivity. Palgrave Pivot.

Manzini, E. (2015). Design, when everybody designs: An introduction to Design for Social Innovation. The Mit Press.

Rojo, J. O. (2003). Introducción a los Sistemas Distribuidos. Acceso en 17/09/2015, disponible en: http://augcyl.org/?page_id=231